Un barquero nos deja poner la tienda justo al lado de su casita. Nos invita a unas cervezas y al café la mañana siguiente. Pasando por prados y campos, pero también por centrales nucleares, el río nos lleva a través de ciudades y pequeñas aldeas con sus casas tradidicionales. Estamos hablando del Weser, que tiene en la confluencia de Werra y Fulda en Hannoversch Münden y una vez pasado Bremen desemboca en el Mar del Norte.
Nuestro recorrido, que realisamos en dos veranos, comenzó en Hannoversch Münden en el kilómetro 0 y terminó en el «Naturcamp an der Weser» en Vlotho en el kilómetro 180. Es un recorrido tranquilo, a través del paisaje del norte de Alemania, allí donde terminan las cordilleras bajas y comienza el campo llano.
Todos los pueblos a lo largo del Weser están bien conectados a la red de transporte público. Por lo tanto, no hay problema para volver al coche en autobús y tren.
La editorial alemana Kanu Kompakt ha publicado una buena guía del Weser.