La capital andaluza, Sevilla, nos invita a un ruta muy especial. Remamos por la Dársena, un meandro del Guadalquivir, que en su día sirvió de puerto. Atravesamos el centro de la ciudad. La ruta comienza y termina justo al lado del Puente del Alamillo, en la orilla opuesta a la ciudad. Hay un parking que pertenece al Parque de Alamillo. Al final de este aparcamiento encontramos una senda que baja hasta los dos embarcaderos.
Está permite remar hasta el Puente de las Delicias. Allí empieza el puerto. Quien rema hasta el Puente de Delicias y luego de vuelta al extremo más septentrional de la Dársena para volver de nuevo al lugar de partida tiene por delante un recorrido de unos 15 kilómetros. La distancia desde el Puente de Alamillo hasta el casco antiguo y el barrio de Triana son algo más de 5 kilómetros.