2014: Estabamos en Escandinavia. A mediados de agosto se estropeó el tiempo por completo. Llegaron las lluvias y los vientos del otoño. Las temperaturas bajaron de golpe. Las previsiones pintaban aún peor. «Huimos» a Alemania, donde seguía el tiempo de verano. Fuimos al Mosela un río tranquilo que baja desde Francia al Rhin en Alemania. Empezamos nuestro vieje en Tréveris, cuidad fundada por los romanos y pequeña patria de Carlos Marx.
Aparcamos el coche a lado del club de remo local, el Ruderverein Treviris 1921, y embarcamos algo por encima del Kilómetro 194 del Mosela. Bajamos hasta el Rhin en siete días – más un día de descanso en el camping de Moselkern por mal tiempo. Al final llegamos a la desembocadura del Mosela al Rhin, el «Deutsches Eck» (Rincón alemán) en Coblenza.
En total fueron 194 kilómetros. Pasamos las noches en los campings a lo largo de río. Menos un día que nos quedamos en la sede del Club de Remo en Traben-Trarbach. Schorsch, el presidente del club nos dejó una habitación, nos ofreció vino, cerveza y una ducha. Pasamos una tarde maravillosa en la terraza con vistas al río.
El Mosela fluye muy poco debido a siete presas. Se superan gracias a unas exclusas. Casi siempre existe una exclusa especiales para pequeñas embarcaciones de remo y motor. Donde aún no están, nos metimos en la exclusa grande junto a los barcos mercantes.
Es un viaje por viñedos y pueblos mediavales. Nos sorprendió el poco oleaje que provocaban los barcos mercantes. A cambio los yates y los cruceros turísticos levantaban olas muy violentas.
La vuelta al coche se hace en tren.